El tremendo escándalo que arruinó la boda secreta de Britney Spears y Sam Asghari

Un ex de la cantante interrumpió su boda.

Si hay una celebridad que merece paz y felicidad, es Britney Spears. La artista ha pasado por un verdadero infierno tras ser sometida por su familia en una dura tutela que le otorgaba a su padre, Jamie Spears, el derecho a tomar cualquier decisión sobre su vida. Ahora, libre de su progenitor, la cantante decidió casarse en una ceremonia privada con su pareja, Sam Asghari, aunque todo salió mal.

Todo estaba detalladamente preparado para que el día sea de lo más especial. Sam Asghari ha acompañado a Spears en sus años más duros y se merecían una boda de ensueño. Pero lo que nunca habrían pensado era que la ceremonia iba a ser interrumpida por Jason Alexander, exesposo de la cantante.

La pareja dio el "sí quiero".

Según reporta el medio estadounidense “TMZ”, Alexander logró burlar la seguridad de Birtney Spears diciéndoles que era un invitado especial de la ceremonia y entró en la mansión de la cantante. Jason, sin ninguna vergüenza, recorrió los ambientes y empezó a transmitir en vivo los preparativos de la fiesta.

El Departamento del Sheriff del Condado de Ventura acudió al domicilio de la artista tras recibir una llamada en la que informaban de “un intruso”. Jason Alexander no solo estaba violando la privacidad de Spears, sino que también estaba causando un gran alborto dentro de la mansión al gritar constantemente “¿Dónde está Britney?”.
El ex de Britney causó un gran alboroto.
El pasado que une a Jason Alexander y Britney Spears

Jason Alexander no es un nombre cualquiera en la vida de Britney Spears. Ambos se conocen desde pequeños y como si fuera poco, se casaron en una boda improvisada en Las Vegas, en 2004. Aquella ceremonia pasó a la historia de la cultura pop, pues la flamante pareja sólo tardó 55 horas en divorciarse.
La expareja se conoce desde la infancia.

Luego de la cancelación de aquella recordada boda, la relación entre Jason y Britney Spears tuvo algunos cortocircuitos, pero lograron superarlos con el tiempo. Incluso, Alexander fue uno de los grandes apoyos de la cantante durante las manifestaciones del movimiento #FreeBritney.