Tanto los libros de «Game of Thrones» como la serie que relata estas historias, han sido todo un éxito entre el público. Si bien muchos lectores no soportan las diferencias que hay del papel a la pantalla, es innegable que para muchos dicha serie fue una de las mejores que se han visto hasta ahora. Emilia Clarke fue una de sus grandes protagonistas.
La actriz interpretó el papel de Daenerys Targaryen, quien fue sorprendiendo de a poco desde la primera a la última temporada. Sin dudas un gran desafío en la vida de Emilia Clarke, no solo por lo que significa ponerse en la piel de un personaje tan importante, sino además por todo lo que pasaba en su vida detrás de la cámara y que no muchos sabían hasta ahora.
Según explicó la creadora de grandes personajes, en 2011 y 2013 le tocó sufrir dos aneurismas cerebrales. Por lo cual, agradece toda la confianza que depositaron en ella desde la producción de «Game of Thrones» para poder cumplir con su trabajo. En ese marco, destaca que es parte de la minoría que pasa por dicha situación y puede continuar con su vida.
- También te puede interesar: George R.R. Martin lo confirma: así se aleja el sexto libro de Game of Thrones de la serie de HBO
«Fue increíblemente útil que ‘Game of Thrones’ me ayudara y me diera ese propósito. Accidentes cerebrovasculares, básicamente, tan pronto como cualquier parte de tu cerebro no recibe sangre por un segundo, desaparece. Entonces, la sangre encuentra una ruta diferente para moverse, pero luego, lo que falta, desaparece», comentó la artista en «Sunday Morning» de la BBC.
«Es notable que puedo hablar, a veces articuladamente, y vivir mi vida con total normalidad sin absolutamente ninguna repercusión. Estoy en la muy, muy, muy pequeña minoría de personas que pueden sobrevivir a eso«, agregó. Tras el éxito y final de esta serie que tuvo en total ocho temporadas, la actriz siguió con su carrera y se la ha visto en diversos trabajos.
Respecto a la producción que le dio el éxito y reconocimiento, también decidió expresarse. Sucede que hasta entonces, ella no estaba acostumbrada a la fama. «Estaba aterrada. Aterrorizada por la atención, por un negocio que apenas entendía, por hacer honor a la confianza que los creadores habían puesto en mí. Me sentí, en todos los sentidos, expuesta», indicó.
