Pablo Puyol y Beatriz Mur iniciaron su relación hace tres años y luego de todo el tiempo y las cosas que ya han pasado juntos, decidieron avanzar con su vínculo. Fue por eso que sorprendieron al anunciar que se habían casado. En las redes, al compartir imágenes del enlace, recibieron miles de felicitaciones de parte de los usuarios. Luego de ese momento tan especial, decidieron irse de luna de miel.
México fue el destino seleccionado por los recién casados. Y si bien tenían planes de pasar días increíbles, todo esto se vio afectado a tan solo minutos de bajar del avión. ¿Qué sucedió? Se le negó la entrada a Pablo Puyol a dicho país. Incluso lo acusaron de falsificar los documentos y su visa de trabajo estaba vencida desde hace ya varios años y él no tenía idea de eso.
Como era de esperarse, expuso mediante el mundo virtual todo lo ocurrido junto a su flamante esposa. Y al ver el revuelo que se generó ante sus palabras, decidió subir un video a su cuenta personal de Instagram para aclarar ciertas cosas del problema que tuvieron en México. Hay que decir que pese a este conflicto, rearmaron su luna de miel a otro destino.
-
También te puede interesar: Rocío Jurado, el ansiado sueño que nunca pudo concretar tras dar a luz a Rocío Carrasco
Las primeras declaraciones de Pablo Puyol
Todo fue muy rápido, pero pudieron aprovechar unos días de descanso para celebrar su amor y este paso tan importante. “Nos tuvieron unas horas, me interrogaron y nos metieron en un avión de vuelta. Estamos muy bien, no ha pasado nada grave, estamos estupendamente y ya está”, expresó en primer lugar el actor y cantante.
“El problemita ya está solucionado. México es un país al que adoro y al que espero volver en breve, está bien. Si alguien estaba preocupado con esta noticia, que se despreocupe. Y si, como yo creo, no le importa nadie, que todo el mundo siga con su vida y aquí, como si no hubiera pasado nada”, sentenció.
Antes de este descargo, lo que comentó el artista que más le había molestado, era la manera en que las autoridades habían tratado a Beatriz Mur. “Contra ella no tenían nada, solo contra mí. Y la aislaron y la incomunicaron igualmente. Como si fuese una delincuente”, había dicho.
