
Ayer fue el día más esperado por Rocío Carrasco y su familia: tras años de obstáculos, el Museo homenaje a Rocío Jurado finalmente se inauguró en Chipiona, ciudad natal de la reconocida cantante. Con la emoción a flor de piel que la acompañó a lo largo de toda la velada, la hija de La más grande no pudo contener las lágrimas al recibir un regalo especial al final de la noche.
“Tengo el sentido de la responsabilidad por encima de la cabeza. A ver si sale todo bien y estoy a la altura”, comentaba Rocío Carrasco al llegar, acompañada de su esposo Fidel Albiac, sus amigos y familia, luciendo su característico tono fucsia.

Numerosas fueron las ocasiones en las que la heredera de Rocío Jurado se vio conmovida y rompiendo en llanto, en esta noche tan especial para ella. Uno de esos momentos, al que tuvo acceso exclusivo la revista “Semana”, fue en el coctel posterior a la inauguración: La joyera de confianza de Rocío Jurado en Chipiona le entregó un obsequio que había tenido guardado durante todos estos años, a la espera del momento más indicado para dárselo a su hija Rocío: la firma de la chipionera tallada en oro.
A pesar de no ser el único regalo que Carrasco recibió durante la noche, posiblemente es el que más ilusión le hizo, por el significado que desprende. “Mi madre amaba cantar y soñaba con tener un museo en Chipiona. Quería envejecer aquí, en su tierra, rodeada de flores”, expresó.
La emblemática noche de Rocío Carrasco
Sin embargo, no fueron únicamente obsequios los que protagonizaron los momentos más emotivos de la noche. Rocío ya había estallado horas antes del mágico regalo, al oír a su amigo Miguel Poveda cantar “Rocío de luna blanca”, una canción compuesta por José Luis Perales para su madre en el año 1990, que encuadra un mensaje muy especial.
En otra ocasión, Rocío Carrasco se quebró al escuchar las palabras de Luis Mario Aparcero, el alcalde de Chipiona, que dedicó su momento en el escenario a la figura de Juan de la Rosa: “Un recuerdo para Juan que decidió también morir en Chipiona y estar de por vida un piso más alto que ella, pero aquí está”.