El pasado mes de enero, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín ponían fin a su relación luego de 25 años juntos. Los motivos fueron un dolor de cabeza para la Familia Real, pues Iñaki fue fotografiado de la mano de Ainhoa Armentia. No solo eso, sino que se los descubrió en las playas de Bidart, el refugio de verano durante muchos años de la pareja. Las cosas no terminaron nada bien, es por eso su nueva aparición juntos está dando mucho de lo que hablar.
En un reportaje exclusivo de la revista ‘¡HOLA!’, siguieron los pasos de la hermana del Rey Felipe VI. Desde Mallorca con su madre hasta Barcelona con amigos para terminar su recorrido vacacional en la casa que tiene en Francia, donde la esperaban tres de sus cuatro hijos: Pablo, Miguel e Irene. Pero no estaban solos, con ellos se encontraba Iñaki Urdangarín.
Un clima de lo más tenso si recordamos como terminó todo entre ellos. Pero la Infanta supo anteponer a sus hijos por sobre sus sentimientos y compartir con ellos un verano, como antaño, en las playas de Bidart en familia. Y pese a que cerca de sus hijos la foto de familia feliz vuelve a reconstruirse, en el momento en el que ellos dos quedan en soledad, el aire se podría cortar con un cuchillo.
El reencuentro entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Pese a que la frialdad y la distancia es evidente, la hija de doña Sofía quiere mantener un ambiente de lo más normal por el bienestar de sus hijos. El cuadro no estaba completo: Juan, su primogénito, es el único al que no hemos visto en compañía de su padre desde principios de año. Puede que la polémica en la que se vieron envueltos por las andadas de su padre haya significado un gran dolor.
La Infanta Cristina nunca ha perdido su porte firme y seguro. Con el gesto serio intercambió algunas palabras con el padre de sus hijos, pero la conversación no pasó a mayores. En total, la familia estuvo reunida dos días completos, hasta que fue el exdeportista quien cogió las maletas y se marchó a destino incierto. Es el primer verano que pasan tras la noticia de la separación, pese a que los papeles del divorcio no son algo oficial.
