
The King: The Life of Charles III es la nueva biografía de Carlos III escrita por Christopher Andersen que profundiza en los aspectos más íntimos del pasado del monarca. Basando su relato en los testimonios de un ayudante de cámara de los entonces príncipes de Gales, Carlos y Diana, el autor de la obra viaja por el día a día del matrimonio y nos cuenta su lado B.
Tal como lo indica DUPLOS, el libro relata una constante de la entonces pareja: las peleas. Estas eran tan fuertes y numerosas, que en el momento poco les importaba a los príncipes quién pudiera estar escuchando. Así, un empleado habría sido testigo de una fuerte discusión, en la que el ahora rey Carlos III afirmaba que era homosexual.

“Creo que podría ser gay”
El informante reveló que la princesa Diana “perseguía, literalmente, a su esposo por los pasillos” gritando “¿Por qué no te quieres acostar conmigo?” A lo que una vez el entonces príncipe le contestó: “No lo sé, querida. Creo que podría ser gay”.

Según Christopher Andersen la pareja había cesado comunicación y actividad sexual luego de la llegada de Harry en 1984. Y en la obra, el autor relata otra acalorada discusión en la que Carlos III le pregunta a Diana “¿Sabes quién soy?”, a lo que ella le respondió gritando: “¡Jamás serás rey! Guillermo sucederá a tu madre. Yo me encargaré de que sea así”.
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Inmersos en esta crítica situación matrimonial, Lady Di y su esposo Carlos dieron mucho de qué hablar. Según cuenta la biografía, los príncipes han alcanzado a preocupar a los detectives encargados de la protección de la familia real, que en ocasiones llegaron a pensar en la posibilidad de que, “en el ardor del momento”, cualquiera de ellos pudiese cometer “un suicidio, homicidio o ambos dentro de la casa”.
El libro también cuenta que las peleas entre la pareja eran constantes por los celos de Diana: “La princesa lanzaba epítetos y se burlaba de la obsesión de su marido por Camila, a quien consideraba una sosa”. Así, en la noche de bodas de la pareja, mientras Carlos rompía en llanto por estar enamorado de Camila Parker, Diana lo hacía por enterarse de la aventura que sostenía su entonces marido con la ahora Reina Consorte.