Inicio Actualidad

Fernando Tejero se confiesa en el amor y desvela lo mucho que sufrió por no aceptarse

Fernando Tejero habla sobre su orientación sexual

Fernando Tejero ha abierto su corazón en una entrevista exclusiva a ‘LELO’, la reconocida marca de juguetería erótica. Allí ha hablado de lo difícil que fue aceptarse tal cual es, del bullying que sufrió en el colegio y las secuelas físicas y psicologías de tantos años de sufrir en silencio.

Con motivo del mes del Orgullo, Fernando Tejero habló con la marca LELO en la campaña “It’s Never Too Late”, un proyecto que busca darle entidad y voz a las personas que dieron a conocer su orientación a partir de los 40. Por eso el actor cuenta el tiempo que le tomó hablar abiertamente de su sexualidad, ya que durante el colegio sufrió de bullying. “En el colegio, sufrí bullying por ser homosexual y tener pluma» y además confiesa que: «No quería creer que era homosexual”.

También cuenta que, de no haberse mudado a Madrid, hoy estaría casado con una mujer y con hijos. “Yo llegué a Madrid en el año 95, creo recordar a estudiar arte dramático y todavía no lo había hablado con nadie”. A causa del hostigamiento que sufrió, Fernando Tejero se obligó a cambiar su tono de voz y su ‘pluma’. “Yo a día de hoy tengo la voz grave por forzarla, por no querer tener esa voz. Yo la pluma me la quité a base de mucho esfuerzo y de no querer tener pluma”.

Vivir la doble vida que llevaba, una vida en la que debía encajar en la sociedad y otra secreta en la que podía ser quien era, pero solo con él mismo, lo condujo a una depresión muy grande. Porque, además de ocultarse, llevaba adelante relaciones con mujeres para aparentar. “Yo tuve depresión y uno de los motivos fue que es muy difícil tener que andar ocultándolo y fingiendo”, contaba.

Esperaba un milagro para dejar de ser como soy, pensaba que estaba haciendo algo mal y que me iban a juzgar eternamente, hasta que finalmente me dejó de importar la opinión de la gente y me acepté a mí mismo”, asegura Tejero, para luego añadir que ha llegado a plantearse ocultarlo toda la vida.

“Cuando mis padres se enteran yo ya era una persona conocida, se enteraron por la televisión porque yo nunca me senté con ellos para contárselo. Tampoco tenía la necesidad”, se sincera Fernando Tejero sobre su familia.

Según cuenta, algunas personas se han acercado a él para decirle a la cara que “se les había caído un mito” por contar su verdad. Dándole voz a lo que muchos sueñan desde el armario o a viva voz, concluye: “Lo más bonito es que algún día no tuviésemos que hablar de esto. Que fuera una cosa que estuviese normalizada de verdad”.

Salir de la versión móvil