Hace ya más de diez días que Reino Unido y el mundo entero quedó conmocionado ante el fallecimiento de la Reina Isabel II, la monarca más longeva de la historia. Tras seguir el paso a paso del protocolo correspondiente, llegó el momento de celebrar el funeral de Estado. Un momento cargado de emoción que pasará a la historia.
Respondiendo a la conocida puntualidad británica, los restos mortales de Isabel llegaron a Westminster para desarrollar la última gran misa en su memoria. A las 12 de la mañana en España, 11 horas en Reino Unido fue el horario fijado por el palacio de Buckingham. Desde allí comenzaba el camino hacia la Abadía.
Acompañado con el sonido de gaitas, el féretro de la Reina Isabel hizo todo el recorrido con La Corona, el cetro, el orbe y un ramo de flores silvestres, con el especial detalles de que fueron cultivadas a partir de su ramo de novia. Además, acompañada con una pequeña tarjeta que rezaba: “in loving memory, Lilibeth”, la forma en la que el Príncipe de Edimburgo solía llamarla.
Allí donde pronunció “Sí, quiero” hacia su marido, el duque de Edimburgo, y donde, solo cinco años más tarde, fue coronada tras la temprana muerte de su padre. Llega entonces, con este funeral de Estado, el cierre de un ciclo y el comienzo de uno nuevo, con Carlos III como uno Rey.
El dolor de la familia y la multitud que acompaña
A la salida de Westminster y durante todo el camino hacia la Abadía, el féretro de la Reina Isabel II fue escoltado por sus hijos y nietos. Con el corazón roto, Carlos III, la princesa Ana y los príncipes Eduardo y Andrés marchaban a la par de la guardia real. Siguiendo la línea sucesoria se encontraban William y Harry, seguidos por los demás nietos de la monarca.
Este 19 de septiembre quedará marcado para siempre en la historia de la humanidad. Fueron largos días de viajes, misas, despedidas y honores para la Reina Isabel, quien ha dejado la corona en manos de su hijo. Es cierto que hay un hueco muy grande que llenar, pero que se espera que sepa estar a la altura.
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En la lista de invitados se encuentran más de 2000 personas que se reparten entres figuras políticas, Jefes de Estado, Casas Reales e invitados del más alto nivel. El funeral llegará a su fin con dos minutos de silencio para todo el país. Sus restos serán sepultados a las 19:30 en una ceremonia familiar y la Reina reposará junto a su marido, el matrimonio más largo de la corona.
